En una reunión con amigo/as salió el tema de cambiar de vida. Pero no referido a apuntarse al gimnasio o hacer dieta sana, sino un cambio radical, de los de huída a aguas caribeñas.
Dejar atrás el asfalto, las prisas y el malhumor (propio y ajeno)...No sé, no me convence, creo q al poco tiempo, la agorafobia q me atacò en el campamento scout (sí se me ocurrió irme a hacer el Power Ranger pero eso ya es otro blog o dos) vendría la agorafobia por mí, allende los mares.
Sé a ciencia cierta, por los viajes q realicé, q no hay nada en todo el planeta, como la casa de uno (en mi caso Villamorada, lugar de bienestar zen).
Quiero esta vida, eso sí, dándole un poco de color q últimamente la tengo desteñida por los desengaños, los Aquiles y la economía de guerra.
Soñar con paraísos es bonito pero vivir el día a día requiere de grandes dosis de humor e imaginación.
Besos y risas reales.
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