Qué palabra más rara pone esta Analó, pues sí, me la acabo de inventar pero me parece muy explicativa para lo que quiero contar.
Nos autoninguneamos continuamente, anteponiendo las necesidades de los demás y sin reparar en el desgaste que eso nos supone.
Digo yo que entre el egoísmo absoluto y la entrega a los demás, tiene que existir un término medio, hay que buscar ese equilibrio antes que nos inmolemos en los deseos ajenos.
Raros tiempos estos en los que impera el culto al cuerpo y el cuore se tiene que hacer duro ante tanta frialdad.
Taitantos años a la espalda de desengaños me avalan para asegurar que el ser humano es ingrato y que hay que cuidar de uno mismo/a, no por encima de todo pero sí lo primero, antes de dejarnos caer en el rollito ese del amor incondicional.
PD: Se acabó el autoninguneo. Empieza la era del autoromance. CHIMPÚN (EA).
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