A veces me siento saturada, pero aún más veces, es la nada lo que abarca me existencia. Sí, lo sé; soy el espíritu de la contradicción.
No sé si será la sociedad consumista y altamente narcisista en la que vivimos, será que equivoqué el momento de nacer y tendría que haber aterrizado en la época del romanticismo? Desubicada me hallo.
Asumo las culpas, no me adapto a este mundo frío y desangelado. Como cantan tan oportunamente los Black Eyed Peas: Where is the love?
Pero no me refiero al amorpatatero de las telenovelas en las que un tipejo engominado viene a salvarte, y tú le tienes que lavar los calzoncillos....
Yo enarbolo la bandera del amor humano, me explico con un ejemplo: ese preocuparse por el prójimo cuando tiene dolor de muelas (puede paracer intrascendente pero doy fe q el dicho de eres más malo q un dolor de muelas es muy acertado).
Queridos lectores internaútas, no desvarío por el antibiótico, o sí. Me da =, estoy harta de tener que justificar mi forma peculiar de pensar y sentir.
PD: Toma ya, hoy estoy de un existencialista nihilista q da calambre.
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