Desde pequeñitas nos cuentan el rollito de príncipe que nos va salvar y con el que comeremos perdices.
Poco a poco nos adentramos en la cruenta realidad y nos vamos conformando con especímenes que se parecen cada vez más a los anfibios(por lo pegajosos o por lo escurridizos...)
Ni príncipe ni siquiera dentista, solo quiero un ser humano ¿Es imposible encontrar uno soltero?
(y q no sea calvo porfi).

Este blog va dedicado a mi hermano, de pequeña me cantaba una canción: Mi hermana Ana,la urbana, nunca ha visto una rana...
ResponderEliminarPues hermano sigo siendo muy urbana pero ranas he visto ya a punta pala!