Como dice una ciber amiga, me caigo, me levanto, me limpio las rodillas y sigo andando...
Y aquí me hallo en otro momentazo de mi vida, en el que tengo que elegir el seguir andando, a pesar de la pereza, de la placidez q da la inacción, de lo cómodo q es conformarse.
Cuando el estancamiento empieza a despedir un tufillo a rancio es la hora del cambio, ni sé ni como ni donde, pero sí sé el por qué; porque nunca hay q pararse, el resignarse es lo peor q puede hacer cualquier ser humano. Y yo ya atufo a resignación.
La sombra de un pasado entre tinieblas vuelve a cernirse sobre mí, pero ahora hay una gran diferencia, ese pasado no solo trajo amargura, sino también experiencia, que me ha dado recursos para identificar cuando hay q gritar; BASTA YA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario