martes, 26 de octubre de 2010

LA PRISA

Vamos, vamos, corre, corre, esto lo otro, suena el móvil, pita el microondas, llaman a la puerta, venga, venga, no te da tiempo, date prisa, prisa, prisa....

La protagonista de nuestras vidas, en vez de ser la felicidad, es la Prisa, esa tirana q todo lo alcanza, hasta los días de descanso nos atenaza.

Tanto correr para al final....encontrar el vacío absoluto.

Deprisa vivimos, deprisa nos relacionamos, deprisa comemos y hasta deprisa dormimos, pq cada vez le robamos horas al descanso.

Yo era una gran fan de la siesta y ahora soy incapaz de acurrucarme pensando q la prisa vendrá a turbar mis sueños a convertirlos en pesadillas.

Tengo prisa, tengo prisa, la frase más trillada. En realidad una frase estúpida pq por mucho q corras el tiempo al final siempre te alcanza.

martes, 19 de octubre de 2010

El tiempo; a veces enemigo, a veces aliado.

Que contradicción más grande, pero es así, hay veces que necesitamos tiempo para asumir ciertas cosas y q con solo dejarlo fluír se van colocando.

Otras veces, es un enemigo despiadado q nos recuerda q cada vez nos queda menos, q las oportunidades se agotan y el reflejo en el espejo nos devuelve una imagen ajada.

He leído un frase muy reveladora: AL TIEMPO LE PIDO TIEMPO,QUE EL TIEMPO ,TIEMPO ME DÁ.........(Gracias Vane).

A veces lo perdemos en cosas banales, y otras veces nos lamentamos pq nos falta tiempo, y creemos q nuestro tiempo ya pasó. Entonces nos situamos en modo "espera", como los aparatos eléctricos, ¿y para q? me pregunto yo, para no gastar más batería?

Concluyo en q el tiempo puede ser oro, solo si lo aprovechas, porque lo único q no se puede reciclar es el  tiempo perdido. Pero también puede ser lodo, q te hunde, te atrapa y te deja tufillo a rancio.

lunes, 18 de octubre de 2010

Y sigo luchando

Como dice una ciber amiga, me caigo, me levanto, me limpio las rodillas y sigo andando...

Y aquí me hallo en otro momentazo de mi vida, en el que tengo que elegir el seguir andando, a pesar de la pereza, de la placidez q da la inacción, de lo cómodo q es conformarse.

Cuando el estancamiento empieza a despedir un tufillo a rancio es la hora del cambio, ni sé ni como ni donde, pero sí sé el por qué; porque nunca hay q pararse, el resignarse es lo peor q puede hacer cualquier ser humano. Y yo ya atufo a resignación.

La sombra de un pasado entre tinieblas vuelve a cernirse sobre mí, pero ahora hay una gran diferencia, ese pasado no solo trajo amargura, sino también experiencia, que me ha dado recursos para identificar cuando hay q gritar; BASTA YA.